La participación de terceras partes[1] en un proceso arbitral es una cuestión muy controvertida que todavía hoy, no encuentra una respuesta clara y consolidada. Inevitablemente, este asunto crea una gran confusión y ralentiza un proceso con vocación de todo lo contrario, como es el proceso arbitral. El arbitraje es un proceso que se distingue por ser de carácter dispositivo, lo que implica que queda a merced de las partes y son éstas las dueñas completas del mismo. Parece obvio pues, dada...